53 Se recomienda discreción al espectador
Fatso decidió pagarle a un artista callejero para que le hiciera una caricatura. Este fue su trabajo más fácil del día; cualquiera puede dibujar un cerdo. Terminó en línea con 105 fotos de ella expuestas, con su cara fea y su trasero caído expuestos al ridículo. Aunque mostró muy bien sus grandes tetas.